Saltar al contenido
Portada » Últimos artículos » Yo, ego

Yo, ego

    Facilidad de lectura
    75%
    Facilidad de comprensión
    100%
    Aplicación práctica
    75%
    Valoración personal
    100%

    Año de publicación:  2022

    Número de páginas: 223

    Autor: María de Mondo

    Resumen:

    Todos tenemos un ego que, en mayor o menor medida, nos complica la vida.

    Este ego nos produce una profunda insatisfacción porque no somos perfectos, nos compara constantemente con los demás y nos valora más por lo que conseguimos que por lo que realmente somos.

    También nos condiciona por el miedo al ridículo, a fracasar o a no estar a la altura y, a veces, sería necesario plantearse ¿qué haría si no tuvieras miedo?, para actuar desde nuestra verdadera voluntad.

    De todo esto y de mucho más habla este libro, poniendo ejemplos de casos en los que se ve perfectamente cómo a veces tendemos a pensar de un modo que nos desconecta de lo esencial. Que nos hace interpretar el mundo y nuestra existencia como una competición, como si fuéramos víctimas de todo lo que nos rodea y como si, por no ser perfectos, no fuéramos más que suficientes.

    Ideal para:

    Cualquiera que en ocasiones no se sienta suficiente, que no pueda evitar compararse pese a ser consciente de ello, que sufra en exceso por sus errores y por la falta de perfección, que focalice más en el conseguir que en el ser o que sienta el mundo como una amenaza a su persona, su estatus, su serenidad, sus “likes”…

    Personalmente, creo que este tipo de libros tienen que llegar en el momento oportuno para resultar verdaderamente significativos. En mi caso, llegó en un momento en el que necesitaba gestionar ciertas emociones y pensamientos y lo cierto es que me sirvió para permitirme no hacer nada sin sentirme mal por ello, para priorizarme, para no darle tanta importancia a la validación de los demás y para recordar que lo único importante es ser y vivir.

    Temas tratados:

    ¿Qué es el ego?, ¿cómo se va configurando?, ¿qué tipos de ego existen?, ¿en qué interfiere?…

    Y diferentes aspectos en mayor o menor profundidad: La zona de confort, el perfeccionismo, la ambición, la tristeza y la ansiedad, la autoestima, la inseguridad, el rechazo, la incomprensión, la decepción, la necesidad de control, el fracaso, el diálogo interno, la aceptación, la paz interior, la conciencia plena, meditación, naturaleza, creatividad…

    Algunas ideas y citas interesantes:

    • No necesitas hacer nada para demostrar a los demás o a ti mismo tu valía, no necesitas tener y poseer y, por supuesto, no necesitas la aprobación o validación de los demás.
    • Una persona que no se considera soberbia también tiene ego.
    • Evita el sentimiento de insatisfacción y no busques la perfección porque nunca te será suficiente, la realidad es que si ves el mundo de esa manera siempre habrá alguien o algo mejor.
    • No le demos tantas vueltas a qué habrá pensado, por qué he dicho esto, cómo he actuado así…, la otra persona, al igual que tú, es egocentrista por naturaleza y al segundo estará pensando en sus cosas. No eres tan importante.
    • Hazte responsable de tu propio bienestar, el culpable no es el otro ni la herencia genética, en gran medida es lo que tú haces con lo que tienes, lo que te dices, dónde pones el foco y cómo interpretas las cosas.
    • Los seres humanos tenemos un sesgo de negatividad. Focalizamos en los defectos, en lo que nos falta y tenemos que estar muy alerta a cómo nos hablamos y cómo nos valoramos.
    • Que te importe mucho la opinión de los demás se puede asociar a una baja autoestima, ya que valoras más cómo ven las cosas los otros que cómo las ves tú.
    • Cuando somos pequeños anhelamos el amor y la atención de nuestros padres más que nada en el mundo.
    • Nunca podrás ser feliz viviendo de las expectativas ajenas.
    • En el momento en que me sorprendo juzgando a alguien, una situación, un hecho o una creencia, sé que es el ego quien está al mando.
    • Mis juicios son simples opiniones que no tienen ni mayor peso ni mayor validez que las de cualquier otra persona.
    • Una creencia peligrosa es poner tu valía en tus logros, como si tuvieras que demostrar con ellos quién eres o cómo eres. Esto puede hacer que caigas en una rueda de autoexigencia importante.
    • Cometer errores es uno de los aprendizajes más importantes para nuestro desarrollo.
    • La voz del ego es la que está tremendamente condicionada por las creencias que hemos ido incorporando a lo largo de nuestra vida. Completamente influenciada por el qué dirán.
    • El miedo es provocado por una percepción de peligro que la mayoría de las veces es inexistente.
    • No podemos permitirnos que el presente se convierta en un medio para obtener un fin porque vivimos con la vista puesta en lo que podría pasar.
    • Si quieres o esperas algo de alguien, pídeselo. Recuerda que tu forma de ver las cosas no es universal.
    • Di “no” sin miedo, es una forma de respetarte y de priorizarte frente a los demás.
    • Cuando el ego aflora sueles estar a la defensiva.
    • El rechazo y la invisibilidad provoca que el ego se sienta menospreciado.
    • Es lícito que queramos hacer las cosas lo mejor que podemos y sabemos, pero sin renunciar a nuestro tiempo, a nuestra tranquilidad y a nuestra paz interior.
    • La incertidumbre forma parte de nuestra vida. No podemos controlar aquello que no depende de nosotros. Necesitamos soltar el control para ser y sentirnos libres. Lo que tenga que llegar, llegará, y podremos con ello una vez más, como siempre hemos hecho.
    • Si tienes una baja autoestima los juicios más severos serán contra ti mismo.
    • Nuestros recuerdos dependen de lo que nos contemos sobre ellos.
    • Es imposible gustar o caer bien a todo el mundo.
    • No te puedes deshacer del ego, ya que forma parte de ti, pero sí puedes quitarle el poder.
    • La clave en la práctica de la meditación no es que te relaje, se trata de enseñarte a estar conectado, a salir del piloto automático, a ser conscientes de nuestra existencia, de nuestros pensamientos y de nuestro alrededor.
    • Cuando eres feliz quieres que el resto también lo sea, pero cuando vives amargado no soportas que los demás sean felices y aparece la crítica, la envidia, la desconsideración, el victimismo, tu sentido de la injusticia y, en general, los juicios de tu ego.
    • No dejes que el ego y su necesidad de tener razón te dominen. Es mucho más importante estar en paz que tener razón.

    Puedes adquirirlo aquí:

    Deja una respuesta

    Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *