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A mí no me parece

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    Valoración personal
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    Año de publicación:  2015

    Número de páginas: 201

    Autor: Eva R. Alegría, José Luis Pérez, Félix Ruiz

    Resumen:

    Aborda la Alta Capacidad (en adelante AC) desde una visión totalmente holística, teniendo en cuenta la dimensión cognitiva, pero también todo lo relacionado con la personalidad, las emociones y las posibles asincronías sensoriales y psicomotrices. Describiendo la realidad cotidiana de quienes tienen AC frente a situaciones de aprendizaje, de integración, de bienestar emocional, etc.

    Para ello, los autores exponen diferentes casos, sus problemáticas y el abordaje de las mismas.

    Además, dado que se tratan temas como las emociones, el temperamento, la ansiedad, el desarrollo o la atención, no solo resulta útil para niños y niñas con AC.

    Ideal para:

    Familias que observan signos o rasgos llamativos en sus hijos y sospechan que podría haber una AC.

    En tal caso, ayuda a comprender si realmente podría haber una AC o solo se presentan algunos rasgos compatibles, a contar con pautas precisas para tratar diferentes conductas y situaciones y, en general, a encauzar de la mejor manera posible el desarrollo de estos niños en todas las áreas de su vida.

    A nivel profesional resulta muy útil para profundizar en la AC y entender mejor las peculiaridades de algunos casos cuyo diagnóstico resulta confuso.

    Temas tratados:

    Entender, diagnosticar y abordar los diferentes perfiles que podemos encontrar dentro de la AC.

    Diferenciar términos como superdotación, talento o Alta Capacidad.

    Comprender los rasgos de temperamento y carácter que determinan la personalidad y cuáles aparecen con mayor frecuencia en las personas con AC.

    Conocer los sesgos cognitivos más frecuentes en los niños y niñas con AC.

    Entender cómo la creatividad puede interferir con otras esferas de la vida y cómo sacarle el mejor partido sin que suponga un obstáculo.

    Y, en general, empatizar con las situaciones y disyuntivas en las que se pueden ver los niños con AC para saber cómo se sienten y cómo podemos ayudarles.

    Algunas ideas y citas interesantes:

    • La AC es la potencialidad para hacer algo y el desarrollo de esa capacidad será la superdotación.
    • Para diagnosticar AC hay que valorar tres aspectos: competencia cognitiva, personalidad y creatividad.
    • Perfil habitual de AC: elevado rendimiento cognitivo, personalidad de alta activación, gran introversión y altísima creatividad.
    • Un niño que frecuentemente huye de situaciones que implican contacto con los demás, comenzará a sentir el rechazo por parte de los otros y empezará a sentirse “raro”.
    • A veces hay un desajuste entre la edad cronológica y la edad emocional. Esta desincronía emocional se puede manifestar en impulsividad, falta de atención, hábitos nerviosos…
    • Si un niño de 3 años comienza a plantearse el sentido de la vida y la muerte, la falta de registros emocionales para gestionar esas grandes preguntas le sumirá en una enorme angustia ante la falta de respuestas con sentido.
    • El hecho de que sean niños muy racionales, capaces de dar una buena explicación para casi todo, no significa que haya que hacerles caso.
    • No retires al niño de todo aquello que le pueda frustrar, lo que haces es quitarle la oportunidad de que pueda aprender a controlar su manera de reaccionar ante la frustración.
    • De la necesidad de que nada cambie, de que todo permanezca estable y controlado, surgen las obsesiones, las manías y los rituales.
    • En muchos casos, los trastornos de ansiedad de los hijos vienen agravados por el exceso de expectativas de sus padres.
    • La defensa táctil es una tendencia a reaccionar emocionalmente y de forma negativa ante las sensaciones del tacto.
    • La necesidad de transmitir a los demás una imagen perfecta no hace más que incrementar la tensión interior.
    • Un elevado grado de arousal aumenta la sensibilidad de la persona para captar elementos externos.
    • A mayor creatividad más facilidad para distraerse y mayor dificultad para crear rutinas o sistematizar algunos aprendizajes.
    • La mayoría de niños en los que se detecta una AC son valorados porque tienen problemas en el centro escolar, sean de rendimiento académico o de conducta.
    • Lo que estos niños necesitan no es una adaptación curricular sino un cambio de metodología.
    • Dificultades de aprendizaje como la dislexia enmascaran la AC. Estos niños son dolorosamente conscientes de lo que no están logrando y de la percepción que los demás tienen de ellos, lo que les aboga a una enorme pérdida de autoestima.
    • No podemos dejar que nuestros hijos interpreten que les queremos más si sacan mejores notas. No reduzcas su mundo convirtiendo al colegio en el centro del universo. El éxito académico no representa el éxito en la vida.

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